sábado, 31 de enero de 2009

RIESGO CARDIACO

Las encuestas han revelado que a lo que más temen las mujeres es al cáncer, especialmente al cáncer de mama, y es cierto que aún causa muchas víctimas, pero la principal causa de muerte en los países desarrollados es el infarto al corazón.
·Una de cada treinta mujeres se muere por cáncer de mama.
·Una de cada tres se muere de un infarto.
En efecto, es posible que estemos descuidando el sistema cardiovascular, por focalizarnos excesivamente en el cáncer de mama. Sin embargo, la probabilidad de que usted muera de un cáncer de mama es diez veces menor a la de un infarto.
¿Cómo se produce un infarto?
Este es el último eslabón de una serie de eventos relacionados con una enfermedad conocida como aterosclerosis, que se ha estado produciendo durante décadas en las arterias. Las lesiones básicas de la aterosclerosis son unas placas que se conocen como placas de ateromas. Estas, se ubican en varios sectores de las arterias.

El crecimiento de estas placas de ateromas generalmente tarda décadas. Pero en cosa de minutos, y por un alza en la presión arterial, un esfuerzo físico que demande mayor trabajo al corazón, e incluso debido a una infección bacteriana o viral, estas placas se pueden romper. Al romperse, se atraen las plaquetas y otros factores de coagulación que forman un trombo. Cuando éste obstruye completamente el flujo de sangre sucede el infarto.

El infarto, entonces, corresponde a la muerte de un grupo de células en un área del corazón, cerebro u otro tejido, al no contar con el necesario oxígeno que es transportado por las arterias.

Principales Factores de Riesgo para un Infarto
• Obesidad
• Presión alta
• Colesterol alto
• Diabetes Mellitus
• Cigarrillo
• Falta de ejercicio físico
• Estrés
• Estado procoagulante
• Postmenopausia sin tratamiento hormonal
• Historia familiar de infartos
(Por Dr. Víctor Perl)

EL GRAN ARTISTA

lunes, 19 de enero de 2009

miércoles, 14 de enero de 2009

AMIGOS PARA SIEMPRE



AMIGOS PARA SIEMPRE
SB:
I don't have to say
A word to you
You seem to know
Whatever mood
I'm going through
Feels as though
I've known you forever
JC:
You
Can look into my eyes and see
The way I feel
And how
The world is treating me
Maybe I have known you forever
SB&JC:
Amigos para siempre
Means you'll always be my friend
Amics per sempre
Means a love that cannot end
Friends for life
Not just a summer or a spring
Amigos para siempre
I feel you near me
Even when we are apart
Just knowing you are in this world
Can warm my heart
Friends for life
Not just a summer or a spring
Amigos para siempre
SB:
We share memories
I won't forget
And we'll share more,
My friend,
We haven't started yet
Something happens
When we're together
JC:
When I look at you
I wonder why
There has to come
A time when we must say goodbye
I'm alive when we are together
SB&JC:
Amigos para siempre
Means you'll always be my friend
Amics per sempre
Means a love that cannot end
Friends for life
Not just a summer or a spring
Amigos para siempre
I feel you near me
Even when we are apart
Just knowing you are in this world
Can warm my heart
Friends for life
Not just a summer or a spring
Amigos para siempre
JC:
When
I look at you
I wonder why
There has to come
A time when we must say goodbye
SB&JC:
I'm alive when we are together
Amigos para siempre
Means you'll always be my friend
Amics per sempre
Means a love that cannot end
Friends for life
Not just a summer or a spring
Amigos para siempre
I feel you near me
Even when we are apart
Just knowing you are in this world
Can warm my heart
Friends for life
Not just a summer or a spring
Amigos para siempre
Amigos para siempre
Means you'll always be my friend
Amics per sempre
Means a love that cannot end
Friends for life
Not just a summer or a spring
Amigos para siempre
Amigos para siempre

lunes, 5 de enero de 2009

AMISTAD DURADERA

LEON CRIADO CON AMOR

FUNDAMENTOS DE LOS 7 HABITOS DE LA EFECTIVIDAD PARTE 1



Un paradigma es el modo en que “vemos” el mundo, no en términos de nuestro sentido de la vista, sino como percepción, comprensión e interpretación. Son como mapas. Es un a teoría, una explicación o un modelo de alguna otra cosa. Todos tenemos muchos mapas en la cabeza, que pueden clasificarse en dos categorías principales: mapas del modo en que son las cosas, o realidades, y mapas del modo en que deberían ser, o valores. Con esos mapas mentales interpretamos todo lo que experimentamos. Pocas veces cuestionamos su exactitud; por lo general, ni siquiera tenemos conciencia de que existen. Simplemente damos por sentado que el modo en que vemos las cosas corresponde a lo que realmente son o a lo que deberían ser. Estos supuestos dan origen a nuestras actitudes y a nuestra conducta. El modo en que vemos las cosas es la fuente del modo en que pensamos y del modo en que actuamos.

Los condicionamientos influencian nuestras percepciones, y por ende, nuestros paradigmas. Las influencias que obran en nuestras vidas: la familia, la escuela, la iglesia, el ambiente de trabajo, los amigos, los compañeros de estudio o trabajo y los paradigmas sociales filosóficos culturales corrientes, tienen un efecto silencioso e inconsciente en nosotros, y contribuyen a dar forma a nuestro marco de referencia, a nuestros paradigmas, a nuestros mapas. Tales paradigmas son la fuente de nuestras actitudes y conductas. El cambio de paradigma se produce cuando alguien “ve” de otro modo la imagen compuesta.

Casi todos los descubrimientos significativos en el campo del esfuerzo científico, aparecen primero como rupturas con la tradición, con los viejos modos de pensar, con los antiguos paradigmas. Nuestro paradigma puede cambiar para bien o para mal y empujarnos en dirección positiva o negativa, puede ser instantáneo o gradual, pero como sea, determinará que pasemos de una manera de ver el mundo a otra. Ese cambio genera poderosas transformaciones. Nuestros paradigmas, correctos o incorrectos, que son la fuente de nuestras actitudes y conductas, son finalmente la fuente de nuestras relaciones con los demás.

Creamos nuestro nuevo paradigma, cuando invertimos en el crecimiento y desarrollo de nuestro propio carácter. Los paradigmas son inseparables del carácter. Ser es ver en la dimensión humana. Y lo que vemos está altamente interrelacionado con lo que somos. No podemos llegar muy lejos en la modificación de nuestro modo de ver, sin cambiar simultáneamente nuestro ser, y viceversa. Los paradigmas son poderosos porque crean los cristales o lentes a través de los cuales vemos el mundo. El poder de un cambio de paradigma es el poder esencial de un cambio considerable, ya se trate de un proceso instantáneo o lento y pausado.

La ética del carácter, se basa en la idea fundamental de que hay principios que gobiernan la efectividad humana, leyes naturales de la dimensión humana que son tan reales, tan constantes y que indiscutiblemente están “allí” como las leyes de la gravitación universal en la dimensión física. Los principios son como faros. Son leyes naturales que no se pueden quebrantar. Solo podemos quebrantarnos a nosotros mismos, si pretendemos quebrantar la ley. Estos principios gobiernan el desarrollo y la felicidad humana. Estos principios son parte de las principales religiones, así como también de las filosofías sociales duraderas y de los sistemas éticos. Los principios son el territorio y los valores son mapas.

Cuando valoramos los principios correctos, tenemos la verdad, un conocimiento de las cosas tal como son. Mientras más concuerden nuestros paradigmas con la realidad, más eficientes seremos. Cuanto más estrechamente nuestros mapas o paradigmas concuerden con estos principios o leyes naturales, más exactos y funcionales serán. Los mapas correctos influyen en gran medida en nuestra efectividad personal e interpersonal, mucho más que cualquier cantidad de esfuerzo consumido en cambiar nuestras actitudes y conductas.

Básicamente nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos. “Siembra un pensamiento y cosecharás una acción; siembra una acción y cosecharás un hábito; siembra un hábito y cosecharás un carácter; siembra un carácter y cosecharás un destino. El hábito es una intersección de conocimiento, capacidad y deseo. El conocimiento es el paradigma teórico, el qué hacer y el por qué; la capacidad es el cómo hacer. Y el deseo es la motivación. Para convertir algo en un hábito de nuestra vida, necesitamos esos tres elementos. Trabajar en esas tres dimensiones. El cambio se ser y ver es un proceso progresivo: el ser cambia al ver, que a su vez cambia al ser, y así sucesivamente en una espiral.

Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas, en armonía con las leyes naturales del crecimiento, proporcionan un enfoque gradual, secuencial y altamente integrado del desarrollo de la efectividad personal e interpersonal. Nos mueven progresivamente sobre un continuum de madurez, desde la dependencia hacia la independencia y hasta la interdependencia. Los siete hábitos se basan en principios, por lo tanto brindan el máximo beneficio posible a largo plazo. Se convierten en las bases del carácter, creando un centro potenciador de mapas correctos, a partir de los cuales la persona puede resolver problemas con efectividad, maximizar sus oportunidades y aprender e integrar continuamente otros principios en una espiral de desarrollo ascendente.

LOS 7 HABITOS DE LAS PERSONAS ALTAMENTE EFECTIVAS



No importa a cuantas personas usted supervise, hay una sola persona a la cual puede cambiar: a usted mismo. La mejor inversión que puede hacer, entonces, es en mejorarse a sí mismo desarrollando los hábitos que le harán mejor persona y mejor gerente. Si usted quiere cambiar cualquier situación, tiene que comportarse en forma distinta. Pero para cambiar su comportamiento, debe antes modificar sus paradigmas – su forma de interpretar el mundo. “Los 7 hábitos” presentan una nueva forma para cambiar estos paradigmas, al instaurar nuevos hábitos que le permitirán escapar de la inercia y encaminarse hacia sus objetivos. Los tres primeros hábitos tratan del auto-dominio. Es decir, están orientados a lograr el crecimiento de la personalidad para obtener la independencia. Los siguientes tres hábitos tratan de las relaciones con los demás – trabajo en equipo, cooperación y comunicaciones; están orientados a lograr la interdependencia. Finalmente, el hábito siete, se refiere a la renovación continua que le llevará a entender mejor los hábitos restantes.

1. PROACTIVIDAD



1. Proactividad: Hábito de la responsabilidad, que da como resultado la libertad. El principio que encierra este hábito, es el de la responsabilidad y la iniciativa; y la habilidad emocional involucrada, es la autoconciencia. Usted es conciente del espacio entre el estímulo y la respuesta, es conciente de su herencia genética, biológica, de su educación y de las fuerzas ambientales de su entorno. Contrariamente a los animales, sabe tomar decisiones sensatas sobre estas cuestiones. Siente que es o puede llegar a ser, la fuerza creativa de su propia vida. Esa es su decisión más fundamental.

El hábito de la proactividad, nos da la libertad para poder escoger nuestra respuesta a los estímulos del medio ambiente. Nos faculta para responder de acuerdo a nuestros principios y valores. Esta es la cualidad esencial que nos distingue de los animales. En esencia, es lo que nos hace humanos y nos permite afirmar que somos los arquitectos de nuestro propio destino.

Ser proactivo, es hacerte responsable de tu propia vida y es la clave para desarrollar los demás hábitos. Este hábito dice: “Yo soy la fuerza, yo soy el capitán de mi vida. Puedo elegir mi actitud. Soy responsable de mi propia felicidad o infelicidad. Yo estoy en el asiento del conductor de mi destino y no soy solo un pasajero. Como seres humanos, somos responsables de nuestras propias vidas y tenemos que tomar la iniciativa. Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones. Podemos subordinar los sentimientos a los valores. Tenemos la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.

Proactividad, es la habilidad para elegir la respuesta con responsabilidad. Su conducta es un producto de su propia elección conciente; se basa en valores y no es producto de las condiciones, ni está fundada en el sentimiento. Las familias y sus miembros, son responsables de sus elecciones y tienen la libertad para elegir con base en principios y valores, en vez de estados de ánimo y condiciones. Desarrollan y usan sus cuatro dotes humanas únicas: autoconciencia, conciencia, imaginación y voluntad independiente, y toman un enfoque de dentro hacia fuera para crear el cambio. Eligen no ser víctimas, no ser reactivos, no culpar a otros. Tú eres el creador, tú estas a cargo de todo. Se basa en los cuatro privilegios humanos de la imaginación, la conciencia moral, la voluntad independiente y, en particular, la autoconciencia. Nos permite decir: “Este es un programa deficiente que yo recibí en mi infancia, procedente de mi espejo social. No me gusta ese guión inefectivo. Puedo cambiar.” Piensa antes de actuar en forma asertiva. Selecciona proactivamente su rumbo estratégico.

2. EMPEZAR CON UN FIN EN MENTE



2. Empezar con un fin en mente: Hábito del liderazgo personal, que da como resultado sentido a la vida. El principio involucrado en este hábito, es el de la visión y los valores. La habilidad emocional está referida a la motivación personal, que es la base de estas decisiones. Usted es quien decide sus principales prioridades, metas y valores. Empiece con un fin en mente. Esta decisión de decidir su propia vida, es su principal decisión. Comenzar con un fin en mente, hace posible que nuestra vida tenga razón de ser, pues la creación de una visión de lo que queremos lograr, permite que nuestras acciones estén dirigidas a lo que verdaderamente es significativo en nuestras vidas. Después de todo, para un velero sin puerto, cualquier viento es bueno. Comenzar con un fin en la mente, significa desarrollar una clara imagen del lugar al que quieres llegar en tu vida. Significa decidir cuales son tus valores y fijar tus metas.

Este hábito dice que, puesto que tú eres el conductor, debes decidir a dónde ir y hacer un mapa a fin de poder llegar. Definir tu misión y metas en la vida. Comenzar con una clara comprensión de tu destino. Significa saber adonde se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor donde se está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta. Resulta fácil caer en la trampa de la actividad, en el ajetreo de la vida, trabajar cada vez más para trepar por la escalera del éxito, y descubrir finalmente que está apoyada en la pared equivocada. Es posible estar muy atareado sin ser muy efectivo.

Las familias forjan su propio futuro, creando una visión mental y un propósito para cualquier proyecto, ya sea pequeño o grande. No viven día a día sin un propósito claro en la mente. La forma más alta de la creación mental, es un enunciado de misión matrimonial o familiar. Este hábito se basa en la imaginación, la capacidad para visualizar, para ver lo potencial, para crear con nuestras mentes lo que en el presente no podemos ver con nuestros ojos; y en la conciencia moral, que es la capacidad para detectar nuestra propia singularidad y las directrices personales, morales y éticas que nos permiten llevarla felizmente a cabo. Supone el contacto profundo con nuestros paradigmas y valores básicos, y la visión de aquello en lo que podemos convertirnos. No pierdas de vista el objetivo. La misión de la organización, está integrada en la mente y los corazones de las personas que forman parte de la empresa.

3. ESTABLECER PRIMERO LO PRIMERO



3. Establecer primero lo primero: Hábito de la administración personal, que da como resultado priorizar lo importante vs. lo urgente. El principio encarnado en este hábito es la integridad y la ejecución. El componente de la inteligencia emocional, es la autodisciplina. Una vez decidida sus prioridades, pasa a vivir según ellas. Se trata del hábito de la integridad, del autodominio, de hacer lo que se ha propuesto; de vivir según sus valores. Las estrategias de ejecución y las decisiones tácticas, son sus decisiones secundarias.

Poner primero lo primero, nos permite liberarnos de la tiranía de lo urgente, para dedicar tiempo a las actividades que verdaderamente dan sentido a nuestras vidas. Es la disciplina de llevar a cabo lo importante, lo cual nos permite convertir en realidad, la visión que forjamos en el hábito dos. El tercer hábito es la segunda creación, la creación física. Es la realización, la actualización, la aparición natural del primero y el segundo hábito. Es el ejercicio de la voluntad independiente, que pasa a ser centrado en principios. Es la puesta en práctica incesante, momento a momento. Es practicar la autoadministración efectiva. Es la voluntad independiente, la que realmente hace posible la autoadministración efectiva. Significa actuar en lugar de “ser actuado”; llevar proactivamente a cabo, el programa que hemos desarrollado a través de los otros tres dones: autoconciencia, imaginación y conciencia moral. El grado en que hemos desarrollado nuestra voluntad independiente en la vida cotidiana, se mide por nuestra integridad personal. Fundamentalmente, la integridad es el valor que nos asignamos a nosotros mismos. Es nuestra capacidad para comprometernos a mantener los compromisos con nosotros mismos, de “hacer lo que decidimos”. Es respetarse a uno mismo, una parte fundamental de la ética del carácter, la esencia del desarrollo proactivo.

La administración efectiva, consiste en empezar por lo primero. La administración, es disciplina puesta en práctica. La disciplina, viene del interior del administrador efectivo; es una función de la voluntad independiente. Uno es discípulo, un seguidor de sus propios valores profundos y sus fuentes. Y tiene la voluntad, la integridad, de subordinar a esos valores todos los sentimientos, impulsos y estados de ánimo. Esa subordinación requiere un propósito, una misión, un claro sentido de dirección y valor, establecido por el segundo hábito, un ardiente SI interior que hace posible decir NO a otras cosas. También requiere voluntad el poder hacer algo cuando uno no quiere hacerlo, y depender de los valores y no del impulso o deseo del momento. Es el poder de actuar con integridad respecto de la primera creación proactiva.

Trata de aprender cómo hacer prioridades y administrar tu tiempo para que las cosas más importantes sean las primeras y no las últimas. Pero en este hábito hay algo más que administración del tiempo. Poner primero las cosas más importantes, también implica aprender a sobreponerte a tus temores y ser fuerte durante los momentos más difíciles. Este hábito te dice: “¡Llega! No permitas que los obstáculos desvíen tu curso”. Las familias se organizan y se desempeñan alrededor de sus prioridades más importantes, como se expresan en sus enunciados de misión personal, matrimonial y familiar. Tienen tiempos familiares semanales y tiempos de acercamiento uno a uno. Están impulsadas por un propósito, no por las agendas o las fuerzas que las rodean. Ser persistente. El personal está facultado para prevenir y/o corregir los problemas en su origen.

4. PENSAR EN GANAR/GANAR



4. Pensar en ganar/ganar: Hábito del beneficio mutuo, que da como resultado el bien común y la equidad. El cuarto hábito constituye una habilidad de comunicación social. El principio involucrado es pensar en términos de beneficio mutuo y de respeto mutuo. Pensar en ganar/ganar, nos permite desarrollar una mentalidad de abundancia material y espiritual, pues nos cuestiona la premisa de que la vida es un “juego de suma cero” donde para que yo gane alguien tiene que perder.

Cuando establecemos el balance entre nuestros objetivos y los objetivos de los demás, podemos lograr el bien común. Cuando nuestra determinación se balancea con la consideración para con los demás, estamos sentando las bases para la convivencia y la equidad entre los seres humanos.

El de ganar/ganar es una estructura de la mente y del corazón, que constantemente procura el beneficio mutuo en todas las interacciones humanas. Significa que los acuerdos o soluciones son mutuamente benéficos, mutuamente satisfactorios. Con una solución de ganar/ganar, todas las partes se sienten bien por la decisión que se tome, y se comprometen con el plan de acción. Se ve la vida como un escenario cooperativo y no competitivo. Se basa en el paradigma de que hay mucho para todos, de que el éxito de una persona, no se logra a expensas o excluyendo el éxito de los otros. "No hay trato", significa que, si no podemos encontrar una solución que beneficie a ambas partes, coincidiremos en disentir de común acuerdo.

Pensar ganar/ganar es una actitud hacia la vida, un marco de referencia mental que dice: “Yo puedo ganar, y tu también. No es o tú o yo, sino ambos. Pensar ganar/ganar es el fundamento para llevarse bien con los demás. Comienza con la creencia de que todos somos iguales, de que nadie es inferior o superior a los demás, y que en realidad nadie necesita serlo.

Ganar/ganar es creer que todos pueden ganar. Es al mismo tiempo agradable y difícil. No te pisotearé, pero no me pisotearás a mí. Te preocupas por los demás y quieres que tengan éxito, pero también te preocupas por ti mismo, y también quieres tener éxito.

Ganar/ganar es abundante. Es creer que hay suficiente éxito para dar y repartir. No es tuyo o mío. Es de todos. No es asunto de quien se lleva la rebanada más grande. Hay comida más que suficiente para todos. Tener una actitud de que todos pueden ganar. Los miembros de la familia piensan en términos del beneficio mutuo. Fomentan el apoyo y el respeto mutuo. Piensan interdependientemente, “nosotros” no “yo”, y desarrollan acuerdos ganar/ganar. No piensan egoístamente (ganar/perder) o como mártires (perder/ganar). Las actividades y los comportamientos del tipo ganar/ganar, están sustentados por sistemas alineados con la misión organizacional.

5. PROCURAR PRIMERO COMPRENDER, Y DESPUÉS SER SOMPRENDIDO




5. Procurar primero comprender, y después ser comprendido: Hábito de la comunicación efectiva, que da como resultado el respeto y la convivencia. El quinto hábito pertenece a la habilidad de comunicación social. El principio subyacente en este hábito es la comprensión mutua. Procurar primero comprender, después ser comprendido, se esfuerza en pos del entendimiento mutuo. Lo típico es que primero procuremos ser comprendidos. No escuchar para entender, sino para contestar. Pero la escucha empática entra en el marco de referencia de la otra persona. Ve las cosas a través de ese marco, ve el mundo como lo ve esa persona, comprende su paradigma, comprende lo que siente.

Escuchar con la intensión de comprender incluye mucho más que registrar, reflejar o incluso comprender las palabras pronunciadas. En la escucha empática, uno escucha con los oídos, pero también con los ojos y con el corazón. Se escuchan los sentimientos, los significados. Se escucha la conducta. Se utiliza tanto el cerebro derecho como el izquierdo. Usted percibe, intuye, siente. La escucha empática nos proporciona datos precisos. En lugar de proyectar nuestros propios pensamientos y prejuicios y dar por supuesto ciertos pensamientos, sentimientos, motivos e interpretaciones, abordamos la realidad que está dentro de la cabeza y el corazón de la otra persona.Escuchamos para comprender. Nos concentramos en la recepción de las comunicaciones profundas de otra alma humana. Buscar comprender primero y después ser comprendido es la esencia del respeto a los demás.

La necesidad que tenemos de ser entendidos,es uno de los sentimientos más intensos de todos los seres humanos. Este hábito es la clave de las relaciones humanas efectivas y posibilita llegar a acuerdos del tipo ganar/ganar. Cuando uno escucha, aprende. Procurar primero comprender. Antes que los problemas surjan, antes de pretender evaluar y prescribir, antes de tratar de exponer las propias ideas, procure comprender. Escuchar sinceramente a los demás. Esta es la clave para comunicarse y tener poder e influencia sobre los demás. Busca primero entender, luego ser entendido. Escucha primero y habla después.

Si puedes aprender a ver las cosas desde el punto de vista de otra persona, antes de hablar del propio, se te abrirá todo un nuevo mundo de comprensión. La necesidad más profunda del ser humano es ser comprendido. Nadie deja nunca expuestas sus necesidades más delicadas, a menos que sienta genuino amor y comprensión. Los miembros de la familia buscan primero escuchar con la intención de entender los pensamientos y sentimientos de los demás; luego buscan comunicar efectivamente sus propios pensamientos y sentimientos. A través de entender, construyen relaciones profundas de confianza y amor. Dan retroalimentación útil. No retienen la retroalimentación, no buscan primero ser entendidos. Desde el punto de vista empresarial, se cuenta con sistemas de información, para mantenerse al tanto de las necesidades y los puntos de vista de empleados, clientes, proveedores, accionistas y la comunidad donde operan.

6. SINERGIZAR



6. Sinergizar: Hábito de la interdependencia, que da como resultado logros e innovación. El sexto hábito también pertenece a la habilidad de la comunicación social. A fin de propiciar una cooperación creativa, surge la sinergia. Sinergizar, es el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar la diversidad. La síntesis de ideas divergentes produce ideas mejores y superiores a las ideas individuales. El logro de trabajo en equipo y la innovación, son el resultado de este hábito. Se propicia el intercambio de información y la cooperación entre los diferentes departamentos y/o unidades de la empresa.

Sinergia, significa que el todo es más que la suma de sus partes. Significa que la relación de las partes entre sí, es una parte en y por sí misma. Y no sólo una parte, sino la más catalizadora, la que genera más poder, la más unificadora y la más estimulante. La sinergia, es la actividad superior de la vida. La verdadera puesta a prueba y manifestación de todos los otros hábitos reunidos. Las formas más altas de la sinergia, se centran en los cuatro dones singulares humanos, en el motivo ganar/ganar, y en las aptitudes para la comunicación empática en los desafíos más crueles que afrontamos en la vida. El resultado es casi milagroso. Creamos nuevas alternativas, algo que no estaba antes allí.

La sinergia, es la esencia del liderazgo transformador y la paternidad transformadora. Cataliza, unifica y libera las más grandes energías del interior de la persona. Todos los hábitos que hemos examinado, nos preparan para crear el milagro de la sinergia. El proceso creador es también la parte más terrible, porque uno no sabe exactamente lo que va a suceder ni hacia donde conduce. No se sabe que nuevos peligros y desafíos va a haber que enfrentar. Empezar con un espíritu de aventura, de descubrimiento, de creatividad, requiere una enorme seguridad interior. Sin duda, hay que abandonar la comodidad del campamento, y adentrarse en una zona salvaje enteramente nueva y desconocida. Uno se convierte en explorador, en un pionero que marca el camino. Abre nuevas posibilidades, nuevos territorios, nuevos continentes, y otros pueden seguirlo. El desafío consiste en aplicar en nuestras interacciones sociales, los principios de la cooperación creativa que nos enseña la naturaleza.

La vida de familia, proporciona muchas oportunidades de observar la sinergia y practicarla. El hecho mismo de que un hombre y una mujer engendren un hijo, es sinérgico. La esencia de la sinergia consiste en valorar las diferencias: respetarlas, compensar las debilidades, construir sobre las fuerzas. Cuanto más autentico sea el compromiso, más sincera y sostenida será la participación en el análisis y la resolución de los problemas, mayor la liberación de la creatividad de todos y el compromiso con lo que se cree.

La sinergia es la realización suprema de todos los hábitos anteriores. Es la efectividad de una realidad interdependiente: es formación del equipo, es trabajo de equipo, desarrollo de la unidad y la creatividad con otros seres humanos. Trabajar en conjunto para lograr más. Se logra la sinergia cuando dos o más personas trabajan conjuntamente para crear una mejor solución de lo que ambos pudieran lograr por cuenta propia. No es tu forma o la mía, sino una mejor forma, una más elevada.

Aprender a sinergizar es aprender a hacer formaciones en V en vez de tratar de volar solo por la vida. ¡Te sorprenderá lo rápido y lejos que puedes llegar! La sinergia es un proceso. Es necesario llegar a ese punto. Y el fundamento para llegar hasta allá es el siguiente: aprender a celebrar las diferencias. El maravilloso producto del trabajo en equipo y la sinergia, es que forma relaciones. Los miembros de la familia prosperan sobre fortalezas individuales y familiares; por medio de respetar y valorar las diferencias de los demás, todo el proceso se vuelve más grande que la suma de sus partes. Crean una cultura mutua de solución de problemas y aprovechamiento de oportunidades. Fomentan un espíritu familiar de amor, aprendizaje y contribución. No buscan un arreglo (1+1=1) o simplemente cooperación (1+1=2), sino por la cooperación creativa (1+1=3…o más).

7. AFILAR LA SIERRA



7.Afilar la sierra: Hábito de la mejora continua, que da como resultado el balance y la renovación. El principio encarnado en este séptimo hábito, es el de la renovación. Pertenece al componente de la inteligencia emocional de la autodisciplina. Pasa a vivir según tus prioridades; vivir según tus valores. Renuévese constantemente a sí mismo.

Afilar la sierra, es usar la capacidad que tenemos para renovarnos física, mental y espiritualmente. Es lo que nos permite establecer un balance entre todas las dimensiones de nuestro ser, a fin de ser efectivos en los diferentes papeles (roles) que desempeñamos en nuestra vida. Significa preservar y realzar el mayor bien que usted posee: usted mismo. Significa renovar las dimensiones de su naturaleza: la física, la espiritual, la mental, la social y la emocional.

La inversión en nosotros mismos, es la más poderosa que está a nuestro alcance en la vida. Somos el único instrumento con que contamos para vivir y realizar nuestro aporte. Nosotros somos los instrumentos de nuestra propia ejecución, y para ser efectivos, debemos reconocer la importancia de dedicar tiempo regularmente a afilar la sierra, en todas las dimensiones de nuestro ser.

Afilar la sierra, hace referencia al leñador que tiene que dedicar tiempo a afilar su cierra, para que pueda cortar más eficientemente los árboles. El hábito siete es como tener afilada tu personalidad, para que puedas lidiar mejor con la vida. Significa renovar y reforzar regularmente las principales dimensiones de tu vida. El famoso refrán de los antiguos griegos: “Nada en exceso”, nos recuerda la importancia del equilibrio, y de estar en contacto con todas las dimensiones de tu vida.

Algunas personas pasan muchas horas en el gimnasio tratando de tener un cuerpo perfecto, pero descuidan cultivar su mente leyendo, por ejemplo. Otros son muy sociables, pero descuidan tener un momento de reflexión devocional, que enriquezca su mundo interior espiritual, para enfrentar de mejor manera las adversidades y con mayor grandeza las decisiones de la vida. Para desempeñarte a tu máximo potencial, necesitas aspirar a un equilibrio en todos estos aspectos. ¿Por qué el equilibrio es tan importante? Porque lo que hagas en una dimensión de la vida, afectará a las otras dimensiones. Piénsalo. Si una de las llantas de tu coche no está balanceada, las cuatro se desgastarán de forma dispareja y no sólo la que no está balanceada.

Es difícil ser amistoso (social) cuando tu cuerpo está exhausto (físico). Al revés también funciona. Si te sientes motivado y bien contigo mismo (espiritual), es más fácil concentrarte en tus estudios (mental) y ser más amistoso (social y emocional). No pierdas tu balance. Como dice el refrán: “Equilibrio y moderación en todas las cosas”.

La familia aumenta su efectividad, a través de la renovación regular personal y familiar en las cuatro áreas básicas de la vida: física, espiritual, mental, social y emocional. Establecen tradiciones que nutren el espíritu de la renovación familiar.

En el mundo empresarial, se hacen inversiones para renovar la empresa en todas las dimensiones fundamentales:

En la dimensión física, se reinvierte en las personas, las instalaciones y la tecnología.

En la dimensión espiritual, se reafirma constantemente el compromiso de los valores y principios que rigen la empresa. Se renueva la misión de ser necesario.

En la dimensión intelectual, continuamente se invierte en capacitación y desarrollo personal y profesional.

En la dimensión social y emocional, se busca estrechar los lazos afectivos con todos los protagonistas claves de la empresa: empleados, clientes, accionistas, proveedores, miembros de la comunidad, etc.

Estas características son, sin duda alguna, los atributos necesarios para que las organizaciones humanas sean exitosas en el siglo XXI.