jueves, 28 de abril de 2022

OSTEOARTRITIS

 ¿Cuáles son algunos tratamientos naturales para la osteoartritis?

Algunas personas con osteoartritis (OA) encuentran alivio con los tratamientos naturales, como la fisioterapia y la acupuntura. Muchos expertos recomiendan una combinación de tratamientos naturales y basados ​​en medicamentos para las personas con OA.

La OA es la forma más común de artritis y afecta a más de 32,5 millones de adultos en los Estados Unidos.

La OA ocurre cuando el cartílago dentro de una articulación se rompe y se desgasta, lo que provoca cambios en el hueso de la articulación. Las articulaciones que la OA afecta con mayor frecuencia son las manos, las caderas y las rodillas.

Existe evidencia de que ciertos tratamientos no farmacológicos para la OA son beneficiosos para algunas personas. La fisioterapia y los cambios en el estilo de vida, por ejemplo, pueden ayudar a las personas a controlar sus síntomas.

Este artículo describe algunos tratamientos naturales comunes para la OA, que incluyen terapia de calor y frío, suplementos y acupuntura.

No hay cura para la OA. Al prescribir tratamientos, los médicos tienen como objetivo ayudar a las personas a controlar sus síntomas para que puedan tener una buena calidad de vida.

Los médicos tienden a recomendar una combinación de tratamientos naturales y farmacológicos, o basados ​​en medicamentos. Las opciones incluyen actividad física, fisioterapia y analgésicos.

Aunque existe evidencia de que algunos tratamientos naturales son beneficiosos para las personas con OA, se necesita más investigación para confirmar los beneficios de otros.

A continuación se presentan algunos tratamientos naturales comunes para la OA.

Terapia de calor o frío

La aplicación de calor o frío en la articulación afectada puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación asociados con la OA.

Un estudio de 2021 que involucró a 117 personas con OA en la rodilla encontró que la terapia de calor y el gel de frio mejoraron efectivamente el dolor y la función articular.

La Arthritis Foundation explica que aplicar calor a una articulación adolorida hace que los vasos sanguíneos del área se expandan. Esto ayuda a que fluya más sangre, oxígeno y nutrientes a los tejidos inflamados. Aumentar la circulación de esta manera puede relajar los músculos y las articulaciones rígidos.

La organización añade que el tratamiento con frío tiene el efecto contrario y reduce la inflamación. Debido a esto, podría ser una mejor opción cuando una persona tiene un brote.

Una persona puede probar la terapia de calor al:

tomar una ducha caliente con una temperatura del agua de 33° a 37° grados.

aplicar una compresa tibia, como una almohadilla térmica eléctrica o una toallita húmeda que la persona haya calentado en el microondas

sumergirse en una piscina o bañera tibia durante unos 20 minutos

Una persona puede probar la terapia de frío al:

a) envolver una bolsa de verduras congeladas en una toalla fina y usarla como compresa fría

b) comprar un paquete de hielo o gel reutilizable

c) poner una toalla en el congelador durante 15 minutos y luego aplicarla en el área dolorida

d) usando un gel de frotamiento frío

Terapia física

La fisioterapia puede ayudar a una persona a moverse con seguridad y eficacia. Los fisioterapeutas adaptan los programas de terapia a las necesidades de las personas, pero generalmente incluyen estiramientos y ejercicios específicos.

La fisioterapia puede ofrecer a una persona con OA los siguientes beneficios:

a) ayudando a mantener la flexibilidad y el rango de movimiento

b) fortalecer los músculos para ayudar a sostener la articulación dañada

c) aumentar la fuerza de los músculos que rodean la articulación

d) mantener la forma física

e) ayudar a una persona a realizar sus actividades diarias

Dispositivos de apoyo

La Arthritis Foundation sugiere que los dispositivos de apoyo pueden proteger las articulaciones y ayudar a una persona a realizar las tareas diarias. Un fisioterapeuta, un terapeuta ocupacional o un ortopedista pueden colocar aparatos ortopédicos o férulas que ayuden a alinear y sostener las articulaciones.

Los bastones y los andadores pueden reducir la carga que el cuerpo ejerce sobre las articulaciones dañadas al caminar. Esto puede facilitar el desplazamiento de las personas con OA grave.

Los dispositivos de apoyo incluyen:

a) tirantes

b) férulas

c) bastones

d) caminantes

e) guantes y muñequeras

Cambios en el estilo de vida

Los médicos a menudo recomiendan que las personas con OA adopten o mantengan ciertos hábitos de estilo de vida, como comer una dieta nutritiva y bien balanceada y hacer mucho ejercicio y dormir. Controlar los niveles de colesterol y mantener la presión arterial dentro del rango saludable también puede minimizar los síntomas de la OA. En su caso, también puede ayudar a dejar de fumar.

Las personas con OA pueden beneficiarse al alcanzar o mantener un índice de masa corporal (IMC) moderado, ya que el exceso de peso corporal puede ejercer una presión adicional sobre las articulaciones dañadas.

Los autores de una revisión de 2018 en la revista Rheumatology señalan que ciertos alimentos pueden ayudar a aliviar la inflamación asociada con los síntomas de la OA. Los alimentos beneficiosos incluyen el pescado azul, como las sardinas, la caballa y el salmón, así como los aguacates y las nueces, que contienen ácidos grasos omega-3. Los investigadores recomiendan comer una o dos porciones por semana y tomar un suplemento diario de aceite de pescado.

Suplementos

Según la Arthritis Foundation, la evidencia de que los suplementos tratan eficazmente los síntomas de la OA es limitada. Una persona debe hablar con un médico antes de tomar suplementos, ya que estos pueden interferir con los medicamentos recetados.

Los suplementos populares para la OA incluyen:

a) aceite de pescado

b) glucosamina y condroitina

c) vitamina D

d) metilsulfonilmetano (MSM)

e) picnogenol

f) S-adenosil-L-metionina (SAMe)

g) Serrata de Boswellia

Frío o calor: ¿Qué terapia funciona mejor?

La terapia de calor y frío a menudo se recomienda para ayudar a aliviar el dolor que resulta del daño muscular o articular.

La terapia de calor básica o termoterapia puede implicar el uso de una bolsa de agua caliente, almohadillas que se pueden calentar en un microondas o un baño tibio.

Para la terapia de frío o crioterapia, se puede usar una botella de agua llena de agua fría, una almohadilla enfriada en el congelador o agua fría.

En algunos casos, la alternancia de calor y frío puede ayudar, ya que aumentará en gran medida el flujo de sangre al sitio de la lesión.

Datos rápidos sobre el tratamiento de frío y calor:

El tratamiento con frío reduce la inflamación al disminuir el flujo sanguíneo. Aplicar dentro de las 48 horas posteriores a una lesión.

El tratamiento térmico promueve el flujo sanguíneo y ayuda a que los músculos se relajen. Uso para el dolor crónico.

La alternancia de calor y frío puede ayudar a reducir el dolor muscular inducido por el ejercicio.

Nunca use calor extremo y nunca ponga hielo directamente sobre la piel. Terapia de frío.

El tratamiento con frío reduce el flujo de sangre a un área lesionada. Esto ralentiza la tasa de inflamación y reduce el riesgo de hinchazón y daño tisular.

También adormece los tejidos doloridos, actúa como un anestésico local y ralentiza los mensajes de dolor que se transmiten al cerebro.

El hielo puede ayudar a tratar una articulación o músculo hinchado e inflamado. Es más efectivo dentro de las 48 horas de una lesión.

El descanso, el hielo, la compresión y la elevación (RICE) son parte del tratamiento estándar para las lesiones deportivas.

Tenga en cuenta que normalmente no se debe aplicar hielo directamente sobre la piel.

Tipos de terapia de frío

Algunas formas de usar la terapia de frío incluyen:

a) una compresa fría o una compresa fría química aplicada en el área inflamada durante 20 minutos, cada 4 a 6 horas, durante 3 días. Las compresas frías están disponibles para su compra en línea.

b) inmersión o remojo en agua fría, pero no helada

c) masajear la zona con un cubito de hielo o una bolsa de hielo con movimientos circulares de dos a cinco veces al día, durante un máximo de 5 minutos, para evitar una quemadura de hielo

d) En el caso de un masaje con hielo, el hielo se puede aplicar directamente sobre la piel, porque no se queda en un solo lugar.

e) No se debe aplicar hielo directamente a las partes óseas de la columna vertebral.

f) Se puede hacer una compresa fría llenando una bolsa de plástico con verduras congeladas o hielo y envolviéndola en un paño seco.

¿Para qué sirve el hielo?

El tratamiento con frío puede ayudar en casos de:

a) osteoartritis

b) una lesión reciente

c) gota

d) tendinitis o irritación en los tendones después de la actividad

Una máscara fría o una venda alrededor de la frente pueden ayudar a reducir el dolor de una migraña.

Para la osteoartritis, se recomienda a los pacientes que usen un masaje con hielo o apliquen una almohadilla fría durante 10 minutos y 10 minutos fuera.

Cuándo no usar hielo. El frío no es adecuado si:

a) existe el riesgo de calambres, ya que el frío puede empeorar esto

b) la persona ya tiene frío o la zona ya está adormecida

c) hay una herida abierta o ampollas en la piel

d) la persona tiene algún tipo de enfermedad o lesión vascular, o disfunción simpática, en la que un trastorno nervioso afecta el flujo sanguíneo

e) la persona es hipersensible al frío

f) El hielo no debe usarse inmediatamente antes de la actividad.

g) No debe aplicarse directamente sobre la piel, ya que esto puede congelar y dañar los tejidos del cuerpo, lo que posiblemente provoque congelación.

Los atletas profesionales pueden usar masaje con hielo, inmersión en agua fría y cámaras de crioterapia de cuerpo entero para reducir el daño muscular inducido por el ejercicio (EIMD) que puede provocar dolor muscular de aparición tardía (DOMS). DOMS comúnmente emerge de 24 a 48 horas después del ejercicio.

Un estudio publicado en The Cochrane Library en 2012 sugirió que un baño frío después del ejercicio puede ayudar a prevenir el DOMS, en comparación con descansar o no hacer nada.

Los participantes pasaron entre 5 y 24 minutos en agua entre 50 y 59 grados Fahrenheit, o entre 10 y 15 grados Celsius.

Sin embargo, los investigadores no estaban seguros de si podría haber efectos secundarios negativos o si otra estrategia podría ser más útil.

La crioterapia es principalmente un analgésico. No reparará los tejidos.

Hielo y dolor de espalda

El hielo se usa mejor en lesiones recientes, especialmente donde se genera calor.

Puede ser menos útil para el dolor de espalda, posiblemente porque la lesión no es nueva o porque el tejido problemático, si está inflamado, se encuentra muy por debajo de otros tejidos y lejos de la presión fría.

El dolor de espalda a menudo se debe a un aumento de la tensión muscular, que puede agravarse con los tratamientos con frío.

Para el dolor de espalda, el tratamiento térmico podría ser una mejor opción.

Terapia de calor

La aplicación de calor en un área inflamada dilatará los vasos sanguíneos, promoverá el flujo sanguíneo y ayudará a que los músculos doloridos y tensos se relajen.


La circulación mejorada puede ayudar a eliminar la acumulación de residuos de ácido láctico que se produce después de algunos tipos de ejercicio. El calor también es psicológicamente tranquilizador, lo que puede potenciar sus propiedades analgésicas.

La terapia de calor suele ser más eficaz que el frío para tratar el dolor muscular crónico o el dolor articular causado por la artritis.

Tipos de terapia de calor

Los tipos de terapia de calor incluyen:

a) aplicando dispositivos de calefacción seguros al área. Muchos productos térmicos están disponibles para su compra en línea, incluidas almohadillas térmicas eléctricas, bolsas de agua caliente, compresas calientes o envolturas térmicas.

b) sumergir el área en un baño caliente, entre 92 y 100 grados Fahrenheit o 33 y 37,7 grados Celsius

c) usando tratamiento de cera de parafina caliente

d) medicamentos como ungüentos o parches que contengan pimiento, disponibles para su compra en línea.

Los paquetes de calor pueden ser secos o húmedos. El calor seco se puede aplicar durante un máximo de 8 horas, mientras que el calor húmedo se puede aplicar durante 2 horas. Se cree que el calor húmedo actúa más rápidamente.

Normalmente se debe aplicar calor en la zona durante 20 minutos, hasta tres veces al día, a menos que se indique lo contrario.

En ocasiones, las vendas de un solo uso, las vendas secas y los parches se pueden usar de forma continua durante un máximo de 8 horas.

¿Para qué sirve el calor?

a) osteoartritis

b) Esguinces y torceduras

c) tendinitis, o irritación crónica y rigidez en los tendones

d) calentar los músculos o tejidos rígidos antes de la actividad

e) aliviar el dolor o los espasmos relacionados con lesiones en el cuello o la espalda, incluida la zona lumbar

f) Aplicado en el cuello, el calor puede reducir los espasmos que provocan dolores de cabeza.

En 2006, un equipo de investigadores descubrió que los pacientes con dolor lumbar que hacían ejercicio y usaban terapia de envoltura térmica de bajo nivel (CLHT) experimentaban menos dolor que aquellos que no usaban CLHT.

Estudios anteriores habían demostrado que, para algunas personas, CLHT aliviaba el dolor de manera más eficaz que los analgésicos orales, el paracetamol y el ibuprofeno.

Sin embargo, la eficacia del tratamiento térmico puede depender de la profundidad del tejido afectado por el dolor o la lesión.

Algunas personas utilizan el tratamiento térmico, a menudo en forma de baño caliente, para evitar el DOMS.

Existe alguna evidencia de que esto podría ayudar, pero el calor que se aplica durante solo 5 a 20 minutos puede ser menos efectivo, ya que no tiene la posibilidad de afectar los niveles más profundos del tejido.

Algunos investigadores han sugerido a Trusted Source que los paquetes térmicos químicos húmedos, que se pueden usar durante 2 horas, pueden ser la mejor manera de prevenir el DOMS a través del tratamiento térmico.

Cuándo no usar calor

El calor no es adecuado para todos los tipos de lesiones. Cualquier lesión que ya esté caliente no se beneficiará de un mayor calentamiento. Estos incluyen infecciones, quemaduras o lesiones recientes.

No se debe usar calor si:

a) la piel está caliente, roja o inflamada

b) la persona tiene dermatitis o una herida abierta

c) el área está entumecida

d) la persona puede ser insensible al calor debido a una neuropatía periférica o una condición similar

Pregúntele primero a un médico sobre el uso de calor o frío en una persona que tiene presión arterial alta o enfermedad cardíaca.

Se debe evitar el calor excesivo.

Alternando frio y calor

Cuando se aplica frío al cuerpo, los vasos sanguíneos se contraen y se produce una vasoconstricción. Esto significa que la circulación se reduce y el dolor disminuye.

Quitar el frío provoca vasodilatación, ya que las venas se dilatan para compensar en exceso.

A medida que los vasos sanguíneos se expanden, la circulación mejora y el flujo de sangre entrante aporta nutrientes para ayudar a sanar los tejidos lesionados.

Alternar calor y frío puede ser útil para:

a) osteoartritis

b) lesión inducida por el ejercicio o DOMS

La terapia de agua de contraste (CWT) utiliza calor y frío para tratar el dolor. Los estudios muestran que es más efectivo para reducir EIMD y prevenir DOMS que no hacer nada.

Una revisión de estudios ha sugerido que, para los atletas de élite, CWT es mejor para reducir el dolor muscular después del ejercicio en comparación con no hacer nada o descansar.

Sin embargo, los investigadores señalan que es posible que no sea mejor que otras estrategias, como el tratamiento con calor, el tratamiento con frío, el estiramiento o la compresión. Dicen que se necesitan más pruebas.

Consejos

No se debe usar calor en una lesión nueva, una herida abierta o si la persona ya está sobrecalentada. La temperatura debe ser cómoda. No debe quemarse.

No se debe usar hielo si una persona ya tiene frío. La aplicación de hielo en los músculos tensos o rígidos de la espalda o el cuello puede empeorar el dolor.

El tratamiento con calor y frío puede no ser adecuado para personas con neuropatía diabética u otra afección que reduce las sensaciones de calor o frío, como el síndrome de Raynaud, o si son muy jóvenes o mayores, o tienen dificultades cognitivas o de comunicación.

Puede ser difícil saber cuándo el calor o el frío es excesivo en estos casos.

a) La ciencia aún tiene que establecer con firmeza la eficacia de las terapias de calor y frío, pero ninguno de los tratamientos es muy potente y el peligro de una reacción adversa, cuando se aplica en un punto particular del cuerpo, suele ser bajo.

b) Las personas con dolor crónico o una lesión no grave pueden probar cualquiera de los dos métodos y encontrar la mejor solución.