lunes, 29 de abril de 2024

A JESÚS

 ¡Sí, te daré mi corazón! Lo llevo                               ardiendo en llamas de ambiciones puras,              y libre está de terrenos ligaduras                              está otra vez recién  nacido y nuevo.            

DAR (Amado Nervo)

 Todo hombre que te busca va a pedirte algo.

El rico aburrido, la amenidad de tu conversación; el pobre, tu dinero; el triste, un consuelo; el débil, un estímulo; el que lucha, una ayuda moral.

Todo hombre que te busca, de seguro va a pedirte algo.

¿Y tú osas impacientarte? Y tú osas pensar: ¡Que fastidio!

¡Infeliz! La ley escondida que reparte misericordiosamente las excelencias, se ha dignado otorgarte el privilegio de los privilegios, el bien de los bienes, la prerrogativa de las prerrogativas.

¡Dar! ¡Tú puedes dar!

¡En cuantas horas tiene el día, tú das, aunque sea una sonrisa, aunque sea un apretón de manos, aunque sea una palabra de aliento!

¡En cuantas horas del día te pareces a Él, que no es sino dación perpetúa, difusión perpetua y regalo perpetuo!

Deberías caer de rodillas ante el Padre y decirle: “¡gracias porque puedo dar, Padre mío! ¡Nunca más pasará por mí el semblante, la sombra de una impaciencia!”

“¡En verdad os digo, que vale más dar que recibir!”

domingo, 28 de abril de 2024

CANTO DE ESPERANZA (Rubén Darío)

 Un gran vuelo de cuervos mancha el azul celeste.

Un soplo milenario trae amagos de peste.
Se asesinan los hombres en el extremo Este.

¿Ha nacido el apocalíptico Anticristo?
Se han sabido presagios y prodigios se han visto
y parece inminente el retorno de Cristo.

La tierra está preñada de dolor tan profundo
que el soñador, imperial meditabundo,
sufre con las angustias del corazón del mundo.

Verdugos de ideales afligieron la tierra,
en un pozo de sombra la humanidad se encierra
con los rudos molosos del odio y de la guerra.

¡Oh, Señor Jesucristo! ¡Por qué tardas, qué esperas
para tender tu mano de luz sobre las fieras
y hacer brillar al sol tus divinas banderas!

Surge de pronto y vierte la esencia de la vida
sobre tanta alma loca, triste o empedernida,
que amante de tinieblas tu dulce aurora olvida.

Ven, Señor, para hacer la gloria de Ti mismo;
ven con temblor de estrellas y horror de cataclismo,
ven a traer amor y paz sobre el abismo.

Y tu caballo blanco, que miró el visionario,
pase. Y suene el divino clarín extraordinario.
Mi corazón será brasa de tu incensario.

¿DÓNDE ESTÁS TÚ?

 ¿Dónde estás cristiano? preguntó triste el mundo.

¿Dónde te has escondido sin cumplir tu deber?
Yo recorrí la tierra, y fui hasta el mar profundo
Buscándote cristiano, mas no te pude ver.

¿Dónde estás cristiano? el mundo preguntaba,
¿A caso no comprendes la hora en que vivimos?
¿Es que no te das cuenta que el tiempo ya se acaba?
¿Y que por tu descuido sin Cristo hoy nos morimos?

¿Dónde estás cristiano? no siento tu presencia
Tampoco oigo tu voz hablar de Jesucristo,
Anímate cristiano, y haz tú la diferencia
Y tráeme los mensajes que hoy tanto necesito.

¿Dónde estás cristiano, dónde te has escondido?
Despierta de tu sueño si es que durmiendo estás,
Apúrate cristiano, y a este mundo perdido
Tráele hoy día esperanza, no te demores más.

Yo no conozco a Cristo, no me lo has presentado
Pues tú jamás me has dicho Cristo es tu Salvador,
Por eso te suplico cristiano consagrado
Mientras el tiempo dura, muéstrame al Dios de amor.

Discúlpame cristiano, no quise molestarte
Tal vez fui un imprudente al perturbar tu paz,
Sólo quiero a decirte, o más bien a suplicarte
Que redobles tus fuerzas sin dar ni un paso atrás.

ODA AL DÍA FELIZ (Pablo Neruda)

                                                                                                                                                       ESTA vez dejadme                                                                                                                   ser feliz,

nada ha pasado a nadie,
no estoy en parte alguna,
sucede solamente
que soy feliz
por los cuatro costados
del corazón, andando,
durmiendo o escribiendo.
Qué voy a hacerle, soy
feliz.
Soy más innumerable
que el pasto
en las praderas,
siento la piel como un árbol rugoso
y el agua abajo,
los pájaros arriba,
el mar como un anillo
en mi cintura,
hecha de pan y piedra la tierra
el aire canta como una guitarra.

Tú a mi lado en la arena
eres arena,
tú cantas y eres canto,
el mundo
es hoy mi alma,
canto y arena,
el mundo
es hoy tu boca,
dejadme
en tu boca y en la arena
ser feliz,
ser feliz porque si, porque respiro
y porque tú respiras,
ser feliz porque toco
tu rodilla
y es como si tocara
la piel azul del cielo
y su frescura.

Hoy dejadme
a mí solo
ser feliz,
con todos o sin todos,
ser feliz
con el pasto
y la arena,
ser feliz
con el aire y la tierra,
ser feliz,
contigo, con tu boca,                                                                                                                                                   
ser feliz

DIOS HARÁ LO DEMÁS (Amado Nervo)

Que es inútil mi afán por conquistarte?

Que no me quieres hoy ni me querrás…?

¡Yo me contento, amor, con adorarte!

Dios hará lo demás…

Yo me contento, amor, con plantar rosas
En el camino azul por donde vas.
Tu, sin mirarlas, en tu senda posas tu pie
¡…quizás mañana las verás!

Yo me contento, amor, con plantar rosas.
.¡Dios hará lo demás!

GLOSA (Amado Nervo)

 GLOSA – AMADO NERVO

Estoy triste y sereno ante el paisaje
y desasido estoy de toda cosa.
Ven, ya podemos emprender el viaje
a través de la tarde misteriosa.

Lleno parto de amores y de olvido:
Olvido inmenso para todo ultraje
y amor inmenso a los que me han querido.
El mar finge un titan de azur, dormido…
Estoy triste y sereno ante el paisaje.

Trabajé, padecí, fui peregrino
resignado; en mi ruta borrascosa
vi los bienes y males del destino
como se ven las flores del camino,
y desasido estoy de toda cosa…

¡Oh, mi Señor!, tu juicio no me asusta:
ni llevo honores ni riquezas traje,
y fue mi vida de pasión adusta.
Cuán serena la tarde y cuán augusta…
¡Ven, ya podemos emprender el viaje!

Los astros, que nos miran de hito en hito,
parecen, con pestaña luminosa,
invitarnos al viaje que está escrito:
ese viaje sereno al infinito,
a través de la tarde misteriosa.

SI UNA ESPINA ME HIERE (Amado Nervo)

 ¡Si una espina me hiere, me aparto de la espina,

...pero no la aborrezco! Cuando la mezquindad
envidiosa en mí clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta, y se encamina,
hacia más puro ambiente de amor y caridad.

¿Rencores? ¡De qué sirven! ¡Qué logran los rencores!
Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores,
y no prodiga savias en pinchos punzadores:
si pasa mi enemigo cerca de mi rosal,

se llevará las rosas de más sutil esencia;
y si notare en ellas algún rojo vivaz,
¡será el de aquella sangre que su malevolencia
de ayer, vertió, al herirme con encono y violencia,
y que el rosal devuelve, trocada en flor de paz!

EL AMOR NUEVO (Amado Nervo)

 Todo amor nuevo que aparece

nos ilumina la existencia,
nos la perfuma y enflorece.

En la más densa oscuridad
toda mujer es refulgencia
y todo amor es claridad.
Para curar la pertinaz
pena, en las almas escondida,
un nuevo amor es eficaz;
porque se posa en nuestro mal
sin lastimar nunca la herida,
como un destello en un cristal.

Como un ensueño en una cuna,
como se posa en la rüina
la piedad del rayo de la luna.
como un encanto en un hastío,
como en la punta de una espina
una gotita de rocío…

¿Que también sabe hacer sufrir?
¿Que también sabe hacer llorar?
¿Que también sabe hacer morir?

-Es que tú no supiste amar…

EN PAZ (Amado Nervo)

 


Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!