MENTE MAESTRA

El poder de la mente maestra.

(2 Crónicas 2: 13,14), (2 Crónicas 2:7, 15-18)

La excelencia requiere búsqueda. La calidad no es algo común. No siempre es económica. La excelencia le costará. Pero las recompensas son duraderas.

Cuando Salomón quería los artesanos de más alta calidad en bronce, envió por Hiram. En 1 Reyes 7:14, Hiram es descrito como un hombre “lleno de sabiduría, inteligencia y ciencia en toda obra de bronce. Del mismo modo cuando Salomón creó su armada, dijo en 1 Reyes 9:27, que eligió “marineros y diestros en el mar”.

Salomón amaba el hermoso trabajo en madera e insistió en contratar solo a los mejores artesanos. 1 Reyes 5:6 relata: “Porque tú sabes bien que ninguno hay entre nosotros que sepa labrar madera como los sidonios.

El poder es esencial para el éxito. Los planes se convierten en algo inerte e inútil sin el suficiente poder para hacerlos actuar.

Hoy veremos el método por el cual cualquier individuo puede obtener y aplicar este poder.

El poder puede definirse como “conocimiento organizando e inteligentemente dirigido”.

El poder, en la acepción aquí empleada, se refiere a un esfuerzo organizado e idóneo para capacitar al individuo a transformar el deseo en su equivalente monetario.

El esfuerzo organizado se produce mediante la cooperación de esfuerzos de dos o más personas que trabajan hacia un fin definido y con espíritu de armonía.

Se requiere poder para obtener prosperidad en todo sentido.

Si el poder es “conocimiento organizado”, examinemos las fuentes del conocimiento:

1. Inteligencia Infinita: Esta fuente de conocimiento puede ser alcanzada mediante el procedimiento y la ayuda de la imaginación creadora.

2. Experiencia acumulada: Esta fuente puede encontrarse en cualquier biblioteca o medio de acceso a libros o material audiovisual. Una parte importante de esta experiencia se enseña en las escuelas, donde se ha organizado y clasificado.

3. Experimento e investigación: En el campo de la ciencia, y prácticamente en cualquier otro camino de la vida, las personas reúnen, clasifican y organizan nuevos hechos diariamente. Esta es la fuente a la que uno debe acudir cuando no se puedan obtener los conocimientos por mediación de la “experiencia acumulada”. Aquí debe usarse a menudo la imaginación creadora.

El conocimiento puede adquirirse mediante cualquiera de las mencionadas fuentes. Puede convertirse en poder organizándolo en planes definidos y expresando tales planes en términos de acción.

El examen de las tres principales fuentes de conocimiento, solventará rápidamente cualquier dificultad que el individuo pueda tener si dependiese solamente de sus esfuerzos, para reunir conocimientos y expresarlos mediante planes definidos de acción.

La “Mente Maestra” puede definirse como “coordinación de conocimientos y esfuerzos, en espíritu de armonía, entre dos o más personas, para la consecución de un propósito definido”.

La “Mente Maestra” es una fuente informe, ilimitada, de vibraciones de pensamiento. El individuo que tiene un cuerpo de ayudantes con quienes mantiene relaciones amistosas, dispone de algo que va mucho más allá de la simple información o conocimientos que dichos ayudantes podrían suministrarle por los medios conocidos. Porque la mente de ellos les alimenta en forma constante a través de una fuerza emisora y a su vez reciben información procedente de la mente de él.

Lo mismo puede decirse cuando amigos o socios comerciales integran un grupo de mente maestra, dentro del cual discuten temas o problemas. Las diversas mentes que lo componen, concentradas en el tema de que se trate, insuflan una gran fuerza a la mente que esté más ocupada en él.

Ningún individuo puede alcanzar gran poder sin recurrir a la “Mente Maestra”.

Los planes se crean con el propósito de traducir los deseos a su equivalente monetario.

Si usted lleva a cabo estas instrucciones con perseverancia e inteligentemente, y hace una discriminación en la selección de su grupo de “Mente Maestra”, habrá alcanzado la mitad de su objetivo, incluso antes de darse cuenta de ello.

Para que usted comprenda las potencialidades de poder que puede obtener mediante un grupo bien elegido de “Mente Maestra”, explicaremos las dos características del principio de “Mente Maestra”, una de las cuales es económica por naturaleza y la otra física.

La característica económica es evidente. Cualquier persona puede crear ventajas económicas si se rodea del consejo y cooperación personal de un grupo de hombres que estén dispuestos a colaborar con buena voluntad y perfecta armonía.

Esta forma de alianza de cooperación es la base de casi toda gran fortuna. La comprensión de esta gran verdad puede determinar definitivamente su situación financiera.

La fase física del principio de “Mente Maestra” es mucho más difícil de comprender. Pero quizá a usted le sea posible captar alguna sugerencia significativa en esta frase: “No hay dos mentes que se unan, sin que por ello creen una tercera fuerza, intangible e invisible, que pueda compararse a una tercera mente”.

La mente humana es una fuente de energía, parte de ella de naturaleza espiritual. Cuando las mentes de dos personas se coordinan con espíritu de armonía, las unidades espirituales de energía de cada mente forman una afinidad que constituye la “psiquis” o fase mental de la “Mente Maestra”.

El grupo de “Mente Maestra” del señor Carnegie estaba formado aproximadamente por cincuenta hombres, de los cuales se rodeaba con el definido propósito de manufacturar y vender el acero. Atribuía toda su riqueza al poder que había acumulado gracias a su “Mente maestra”.

Analice usted los informes de cualquier hombre que haya acumulado una gran fortuna y los de muchos que las han acumulado más pequeñas y descubrirá que, consciente o inconscientemente, siempre han utilizado el principio de “Mente Maestra”.

Un gran poder no puede acumularse sin este principio.



Dos cabezas piensan más que una. Usted puede utilizar más cerebros que el suyo.

Un grupo de cerebros coordinados en espíritu de armonía, proporcionará más energía de pensamiento que un solo cerebro, exactamente igual que un grupo de baterías suministra mucha más energía que si funciona una sola.

El principio de la “Mente Maestra”, es la base del secreto del poder que esgrimen aquellos hombres que se rodean de otros hombres inteligentes. “Dime con quien andas y te diré quien eres”.

Cuando un grupo de cerebros individuales se coordinan y funcionan con armonía, el aumento de energía creada a través de tal alianza puede llegar a todo cerebro individual del grupo.

Es conocido que Henry Ford comenzó su carrera bajo el signo de la pobreza, de una escasa cultura y de la ignorancia. Es hecho también conocido que en diez años, Ford dominó perfectamente esas tres ventajas, y que al cabo de veinticinco años llegó a ser uno de los hombres más ricos de América.

Añada a esto el hecho de que los avances más rápidos de Ford tuvieron lugar al hacerse amigo personal de Thomas Edison, comenzará usted a comprender lo que puede lograr la influencia de una mente sobre otra.

Las más importantes conquistas de Ford se lograron cuando hizo amistad con Harvey Firestone, John Burroughs y Luther Burbank, cada uno de estos hombres de gran intelecto. Aquí tiene una prueba más de que el poder se puede producir mediante una amistosa alianza de las mentes.

Una vez un crítico le hizo una pregunta particularmente mal intensionada a Henry Ford, a lo cual él respondió que no sabía la respuesta. Entonces fue criticado por no saber la respuesta, pero él respondió, yo no sé la respuesta, pues no necesito saberla, ni podría saberlo todo, pues para eso tengo empleados que si saben la respuesta. Comentó que en su escritorio tenía una serie de botones eléctricos, y que cuando deseaba alguna información, lo único que tenía que hacer era oprimir el botón correspondiente, para que se presentara la persona adecuada para satisfacer su duda. Terminó diciendo que no sabía para que habría de agobiar su mente con un montón de detalles inútiles, siendo que podía tener a su servicio hombres capaces que le suministraran toda la información deseada en el momento en que él la requiriera.

Los hombres adquieren la naturaleza, los hábitos y el poder del pensamiento con quienes se asocian con espíritu de simpatía y armonía. A través de su asociación con estos hombres, Ford añadió a su propio poder cerebral la suma y sustancia de la inteligencia, experiencia, conocimientos y fuerzas espirituales de esos cuatro hombres. Además se apropió e hizo uso del principio de “Mente Maestra”.

Otro ejemplo lo encontramos en Mahatma Gandhi. Llegó al poder induciendo a doscientos millones de personas a coordinar, con mente y cuerpo, con espíritu de armonía, para llevar a cabo un propósito definido.

Gandhi logró el milagro de que doscientos millones de personas puedan ser inducidas, y no obligadas, a coordinar con espíritu de armonía. Si usted duda de esto, trate de inducir a dos personas para que cooperen con espíritu de armonía durante “cualquier período de tiempo”. No es fácil.

Cuando dos o más personas coordinan con espíritu de armonía y trabajan con miras a un objetivo definido, se colocan así mismas en posición, mediante tal alianza, para absorber el poder directamente del gran almacén universal de la Inteligencia Infinita. Esta es la más grande de todas las fuentes de poder. Es la fuente hacia la cual se vuelven el genio y el gran dirigente (sean o no conscientes de este acto).

Las otras dos principales fuentes de las que se puede obtener el conocimiento necesario para la acumulación de poder no son más seguras que los cinco sentidos del ser humano. Y los sentidos no son muy seguros muchas veces.

El poder, cuando se emplea con éxito en la persecución del bienestar financiero, debe ir mezclado con la fe. Debe ir mezclado, asimismo, con el deseo. Y también con la persistencia. Debe aplicarse mediante un plan y este es preciso ponerlo en acción.

Las emociones positivas del pensamiento forman el lado del arroyo que le lleva a uno a la fortuna. Las emociones negativas forman el extremo que le lleva a uno hacia la pobreza.

Es necesario planear y organizar para obtener riqueza. La pobreza no necesita ningún plan; es cosa fácil.

(3 Juan 2), (Efesios 4: 11,12) El bienestar financiero es necesario para la salud general. En la iglesia también se requiere una mente maestra para edificar a la iglesia. En la iglesia nadie es imprescindible, pero todos somos necesarios.

Arrendador de residencial: Vio que necesitaba un carpintero, cerrajero, gásfiter o plomero, electricista, albañil, personal de aseo.

Rentista de un local de restaurant: Vio que necesitaba un abogado, contador, arquitecto, ingeniero civil y o constructor civil. En ocasiones ingeniero comercial o administrador de empresas.

En su vida personal vio que necesitaba un médico.

Liderazgo como director de orquesta, viendo que cada instrumento toque bien y en armonía, de acuerdo a lo pautado. Es decir, liderar que todos los profesionales involucrados cumplan su función, para el éxito de los objetivos.

Edward Wale tenía 200 empleados siendo él discapacitado.

Ser humano es el más desvalido de la creación y el que más demora en independizarse; además somos débiles en relación a muchos animales, pero gracias a nuestro pensamiento somos superiores.

Los triunfadores fuera de lo común invertirán lo que sea necesario para aprender los secretos de otros. Hace algunos años, estábamos con mi asistente ojeando algunos libros en una librería. Aunque él no lo pagaría, se asombró cuando compré un libro de $84 dólares. _ ¿Por qué pagaste $84 dólares por un solo libro? Fue su incrédula pregunta. _ Hijo, no estoy comprando solamente un libro, estoy pagando por la búsqueda y la experiencia del autor. Yo aprenderé en dos horas, lo que a él le tomó veinte años descubrir. Pagar $84 dólares por veinte años de búsqueda y experiencia, hace que esta sea la inversión más económica que haya realizado.

Cualquier negativa para invertir en la excelencia, garantiza una pérdida futura. Cuando me presentaron un contrato, decidí ahorrar 200 dólares al no consultarlo con mi abogado. Doce meses después, una palabra en el contrato me costó 10.000 dólares. En mi deseo de salvar $200 perdí $10.000.

La excelencia permite al competente llevar a cabo su tarea. La arrogancia no alcanzará a otros, pero la humildad reconoce que otros poseen algo que usted no tiene. Salomón mostró humildad al honrar las habilidades de otros. Él era un pensador a largo plazo. Rehusó llevar una carga que otro calificaba para echársela en el hombro.

El afamado magnate inmobiliario, Donald Trump, escribió: “Mi filosofía siempre es contratar lo mejor de lo mejor”, explicando una de sus llaves maestras del éxito. Él va a las mejores compañías para buscar a los mejores empleados. Luego busca la forma para conseguir que ellos trabajen para él.

Salomón, el hecho de contratar a lo mejor de lo mejor, lo liberaba para enfocarse en su propia especialización. Lo liberaba y garantizaba la longevidad de su sueño, la admiración de otra gente de calidad, y la paz de su mente.

Salomón siempre contrató lo mejor de lo mejor. Este es uno de los “secretos de oro” que lo ayudaron a convertirse en el hombre más rico del mundo.

La gente que lo rodea posee soluciones a sus problemas. Salomón pidió que todos lo ayudasen. Involucre en su sueño a tanta gente como sea posible. Usted necesita personas que lo ayuden a alcanzar su sueño. Salomón escribió y alcanzó a muchos para que le ayudasen en la construcción del impresionante Templo.

El secreto escondido en el corazón de Salomón, se encuentra en el retrato que tenía de su pueblo. Él lo llamó “un pueblo grande”.

Las personas que lo rodean son grandes. Sea digno de ellos.

Quienes lo rodean pueden llegar a ser grandes. Sea su “puente hacia la grandeza”.

Los triunfadores extraordinarios reconocen y recompensan a otros triunfadores extraordinarios.

Seleccionar personas de excelencia para que lo rodeen, es la habilidad más importante que un líder puede desarrollar. Contratar a la gente correcta para nutrirse y lograr un sueño, es una de las cosas más importantes en la que puede comprometerse. “Esa es una habilidad importante para poseer, porque lo más importante que un gerente puede hacer es contratar a la gente correcta”.

Todas las grandes realizaciones son el resultado de una diversidad de mentalidades trabajando en armonía.

Ahora ya sabe usted que dondequiera que dos o más mentes se funden en un espíritu de armonía perfecta, para la prosecución de una finalidad determinada, surge de dicha alianza un poder mayor que el de cada una de las mentes consideradas individualmente.

La persona que disfruta de una paz mental siempre da, del mismo modo que recibe. Al aplicar el principio de la mente maestra, no solo comparte usted sus conocimientos con otros, sino que también se coloca en posición de recibir generosamente de ellos, y lo que reciba puede multiplicar su capacidad de hacerse prospero, más de lo que usted se imagina.

(Napoleón Hill)