viernes, 9 de marzo de 2007

CITAS CÉLEBRES

El orgullo es el que ofende, no la otra persona.

Piensa dos veces… y no digas nada.

No juzgues a un hombre por lo que los demás dicen de él, sino por lo que él dice de los demás.

El que da lo que puede, no está obligado a más.

Quien no ha afrontado la adversidad, no conoce su propia fuerza.

No se es superior porque se tiene más inteligencia, sino porque se sabe emplearla.

Los sueños y la perseverancia, son una poderosa combinación.

La soledad es un buen lugar para visitar, pero un mal sitio para quedarse.

Yo, el pasado intento no olvidarlo, pero no lo añoro; prefiero perder el tiempo en el territorio de la esperanza que en el de la nostalgia.

Si quieres estar fuerte como un buey, come lo que come el buey, pero no te comas al buey.

Has de tu alimento, tu primer medicamento.

La salud es lo primero.

Un gramo de prevención, vale más que un kilo de curación.

No te acerques a una cabra por delante, ni a un caballo por detrás, ni a un tonto por ningún lado.

El recurso más eficaz para ahorrar trabajo, sigue siendo el dinero.

Nadie que esté por debajo de ti puede ofenderte. Y nadie que sea tu igual lo haría.

La fuerza de una nación se deriva de la integridad del hogar.

Los hijos son las anclas que sujetan a una madre a la vida.

Muchas cosas se pierden por no pedirlas.

Si alguien piensa que no tiene responsabilidades, es porque no las ha descubierto.

Llegará un momento en que creas que todo ha terminado. Ese será el principio.

La motivación nos impulsa a comenzar, y el hábito nos permite continuar.

El medio para hacer cambiar de opinión es el afecto, no la ira.

Un hombre se vuelva viejo, cuando los lamentos ocupan el lugar de los sueños.

La vida de los seres humanos, es una serie de conversaciones.

El que quiere hacer algo, encontrará un medio; el que no, encontrará una excusa.

Todos nacemos con una dotación de cualidades y defectos. Hay que descubrir las primeras y luego encontrar la manera de aprovecharlas para hacer fortuna.

Una vida fácil constituye una meta difícil de alcanzar.

Lo más importante en este mundo, no es dónde estamos parados, sino en qué dirección nos movemos.

No es la montaña lo que conquistamos, sino a nosotros mismos.

Lo único que los muertos se llevan a la tumba, es lo que dieron.

La mayor parte de los fracasos nos vienen por querer adelantar la hora de los éxitos.

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