lunes, 5 de marzo de 2007

LA VERDADERA REFORMA

Después de vivir la terrible experiencia de un ataque al corazón, una mujer de 40 años de edad declaró: _"Mi vida ha dado un giro de 180 grados”. Dejó de fumar, se unió a un club de control de peso y adelgazó 26 kilos. Limitó también su consumo de sal, grasas, colesterol y adoptó un programa diario de gimnasia. _"Por primera vez en mi vida”, escribió después, _"supe lo que significa la buena salud”. Sin saberlo, esa mujer se convirtió en una “reformadora”. Introdujo ciertos cambios en su sistema de vida y para su sorpresa, descubrió que gozaba de un estado de salud que nunca antes había experimentado. La mayoría de las personas rechaza la idea de “reforma”. La palabra les parece relacionada con un enfermizo ascetismo que padecen los menospreciadores de la buena vida. En realidad, la reforma que nos lleva física, mental o espiritualmente a una relación armoniosa con Dios, siempre produce la verdadera felicidad.

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