ACREDITACIÓN DE UNIVERSIDADES

La Comisión Nacional de Acreditación (CNA) que examina la calidad de la enseñanza que imparten las instituciones de educación superior, señaló hoy que las deficiencias en la infraestructura, dificultades en el equipamiento y en el cuerpo académico, son factores que incidieron en que cinco entidades no fueran acreditadas este año.

En 2007, 24 universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica, se presentaron a la CNA y pidieron ser acreditados.

La acreditación es importante porque da más confianza a las familias de que sus hijos ingresan a un establecimiento que tiene mecanismos eficaces de autorregulación y asegura calidad en su enseñanza.

Si bien en general la acreditación es voluntaria, las entidades que imparten las carreras de Medicina y Pedagogía deben estar por obligaciones acreditadas.

Ayer jueves se dio a conocer el resultado de 18 de las 24 entidades que solicitaron la acreditación, cinco de las cuales no pasaron el examen.

Estas fueron la Universidad Ciencias de la Informática (Ucinf), que por primera vez se presentaba a la acreditación, y la Universidad Pedro de Valdivia, que también concurría por primera instancia al examen.

La Universidad Tecnológica Metropolitana (Utem), un plantel tradicional, estatal, y la privada Universidad del Mar, ambas que se presentaban por segunda vez al examen, también quedaron reprobadas.

Del mismo modo, la Universidad de Las Américas, que era primera vez que se presentaba a la evaluación, tampoco fue acreditada por la Comisión.

Falta el resultado respecto a seis planteles, que son la Universidad Arturo Prat; la Universidad Tecnológica de Chile; la Universidad Arcis; la Universidad Iberoamericana, el Instituto Profesional AIEP, y el Instituto Profesional Guillermo Subercaseaux.

La CNA resolverá la acreditación de tres estas de esas instituciones durante la próxima semana, y a finales de enero de 2008, las otras tres.

La CNA acredita por un tiempo de dos años y un máximo de siete años. Este último caso sólo lo tienen la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica. Cuando se va a vencer el plazo, las instituciones vuelven a pedir la acreditación.

Durante septiembre y noviembre pasado, más de 100 pares evaluadores chilenos y extranjeros seleccionados por concursos públicos de antecedentes visitaron los establecimientos que solicitaron la acreditación.

LOS QUE FUERON ACREDITADOS

Las universidades que quedaron acreditadas este año fueron, la de Tarapacá, que se le vencía el plazo en 2007); de Los Andes (primera vez se presentaba a la acreditación); Santo Tomás (se le había vencido el plazo); Finis Terrae (primera vez que se presentaba); UNNIAC (se le había vencido el plazo); de Los Lagos (por primera vez pedía acreditación y había sido rechazada dos veces); Bernardo O'Higgins (acreditada por primera vez); y Del Pacífico (se le había vencido el plazo).

En cuanto a institutos fueron acreditados el Instituto Profesional Los Leones (se presentaba por primera vez), y el Instituto Profesional Santo Tomás (se le había vencido el plazo).

En centros de formación técnica, quedaron acreditados el CFT CEDUC UCN, (por primera vez se presenta); el Instituto Tecnológico de Chile, ITC, (se le había vencido el plazo) y el CFT San Agustín de Talca, que se acreditaba por primera vez.

En tanto, hay pocas universidades que nunca han solicitado acreditación, entre estas están la Universidad Gabriela Mistral, la Universidad de Aconcagua y la Universidad Sek.

El presidente de la CNA, Emilio Rodríguez, se refirió en líneas generales a los factores que inciden en que los planteles no pasen los exámenes de acreditación.

"Las principales dificultades que presentan es que no en todas las sedes tienen el mismo nivel, en términos de infraestructura, de equipamiento, pero fundamentalmente en cuerpo académico como lo señala expresamente la ley. También vemos que los procesos de selección, los procesos de promoción, de perfeccionamiento académico no son plenamente consistentes o son más bien asimétricos a través de las distintas sedes; hay un elemento adicional que dice relación en que las tasas de deserción suelen ser muy importantes no sólo como porcentaje sino como cantidad de estudiantes que ingresan al sistema y que no logra el éxito que se esperaría", explicó Rodríguez.