Revista Marcas&Marketing
Enero 2007
Vacaciones en Familia
Las vacaciones son algo que esperamos, quizás, con demasiadas expectativas. Muchos pretenden que estas sean mi espacio para arreglar problemas de pareja y no son pocos los cine esperan poder tomarse ahí el tiempo para conversar con sus hijos.
Claramente, las vacaciones pueden ser un espacio para re-encontrarnos, para ponernos al día, para jugar juntos y, tal vez también, para resolver problemas pendientes. Pero todo esto se va a lograr solo si se ponen adecuadas reglas desde un principio. Si, porque aunque parezca raro, aún en vacaciones se necesitan reglas, ya que estas son esenciales para que todos lo pasen bien. Debe haber tiempo para todos y para todo, para que las parejas estén un rato solas, para jugar con los niños chicos, para tener "tertulias" con los adolescentes y para tomar contacto ton la naturaleza.
Ojala los destinos escogidos sean lucres donde haya poca televisión, en los que no exista Internet y donde de verdad se privilegie el contacto familiar y no solo el carrete social.
Generalmente se piensa que una condición esencial de las vacaciones es la ausencia de reglas, con la creencia de (ni así se descansa de verdad. Pero esto no es cierto y, muy por el contrario, hay que tomar en cuenta que unas vacaciones sin reglas pueden transformarse en un caos para todos.
Es conocido que apenas se acaban las clases, los adolescentes se dedican a cambiarse de silla durante todo el día, se la pasan entre la del computador y la de la televisión, argumentando que es su forma de descanso. Es mas, exigen a sus padres que "como están de vacaciones no se les puede poner hora de termino"...Pero lo que es peor, es que los padres cada día tienen menos problemas en decir que si a todo a sus hijos, intentando erróneamente convertirse en sus amigos y dejando de lado el rol formador que si les compete. Por lo tanto, les permiten quedarse viendo TV o en el Chat el tiempo que quieran. Con los carretes pasa lo mismo: salir todos los días pareciera que fuera una obligación por el simple hecho de estar de vacaciones. Así las cosas, no hay tiempo para estar en familia, a los adolescentes casi no se les ve porque despiertan tardísimo, duermen toda la mañana y se levantan justo para organizar el carrete de la noche. Demasiadas horas en el Chat y nada de tiempo para familia. ¿Los padres? Nada que decir.
Es necesario recalcar que para que las vacaciones sean un espacio de descanso para todos, de reencuentro, de contacto con los afectos, es imprescindible colocar las reglas antes de salir y poner ciertos límites desde el inicio. Por ejemplo, no autoricen las salidas a los adolescentes todos los días, que las horas de llegadas se fijen desde el principio y que los espacios familiares estén preestablecidos, especialmente los de los almuerzos y las comidas, ya que se trata de momentos sagrados. Sentarse a la mesa todos juntos y compartir es indispensable, así es que por favor ni se les ocurra comer en bandeja! Intenten como adultos jugar con sus hijos al aire libre, a los naipes, lleven juegos de mesa, caminen por donde paseen y tengan conversaciones de esas que durante el ano son imposibles o muy difíciles de tener. Aprovechen los viajes en auto, ya que son instancias maravillosas para conversar, cantar y jugar y así, seguro, que tendrán unas vacaciones maravillosas. ¡¡¡Disfrútenlas!!!
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