LECCIÓN 10: ¿CÓMO CONOCER LA IGLESIA
VERDADERA?
Hoy en día, teóricamente, existen
unas 9 religiones y por lo menos unas 3000 subdivisiones, sólo dentro de la
religión cristiana en el mundo. Dentro de la religión cristina tenemos la
Iglesia Católica, la Iglesia Bautista, la Iglesia Metodista, la Iglesia
Presbiteriana, la Iglesia Luterana, la Iglesia Asamblea de Dios, la Iglesia
Pentecostal, la Iglesia Adventista, etc. El pobre hombre de nuestro siglo
queda perdido entre tantas religiones y piensa: ¿Cuál es la verdadera iglesia
de Dios en esta tierra? ¿Podemos encontrar luz en la Biblia en relación a
cuál es la verdadera iglesia de Dios?
En Apocalipsis 12, encontramos una
simbología de la iglesia verdadera de Dios en esta tierra. “Apareció en el cielo una gran señal: una
mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una
corona de doce estrellas” (Apocalipsis 12:1). La mujer en la Biblia simboliza iglesia; el
sol en la Biblia es un símbolo de la justicia de Cristo. O sea, esta es una
iglesia vestida de la justicia de Cristo. Una iglesia que cree en el Señor
Jesús, una iglesia que cree que su salvación depende del sacrificio de Jesús
en la cruz. Tiene la luna debajo de sus pies; vale decir, esta iglesia tiene
su fundamento en la luna. Pero Apocalipsis es un libro simbólico; ¿qué
simboliza la luna? La luna refleja la luz del sol, y el sol es Cristo. ¿Qué
es lo que refleja las enseñanzas de Cristo aquí en la tierra? ¿Dónde
encontramos las enseñanzas de Cristo aquí en la tierra? En la Palabra de
Dios. La luna es el símbolo de la Palabra de Dios. Es decir, la iglesia
verdadera en esta tierra, tiene toda su enseñanza y doctrina fundamentada en
la Palabra de Dios; simbolizada por la luna y está vestida de la justicia de
Cristo. La corona de doce estrellas sobre la cabeza de la mujer, representa a
los doce discípulos que dieron origen a la iglesia cristiana.
A lo largo del capítulo 12 de
Apocalipsis, nosotros encontramos el desarrollo de la historia de la
iglesia. Aparece un dragón, que es
símbolo del enemigo de Jesús, el Diablo. “Y
fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y
Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus
ángeles fueron arrojados con él” (Apocalipsis 12:9). Aquí está el dragón
persiguiendo a la iglesia. En todo el capítulo doce, encontramos como Satanás
quiere destruir a Jesús cuando nació, como persiguió a los santos de la
iglesia y como trató de acabar con la iglesia de Dios en esta tierra.
“Entonces el dragón se llenó de ira
contra la mujer y se fue a hacer la guerra contra el resto de la descendencia
de ella, contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el
testimonio de Jesucristo” (Apocalipsis 12:17). Satanás fue a hacer
guerra contra la iglesia remanente. Y la iglesia de Dios de nuestros días
tiene dos características, según este versículo. Nosotros no encontramos en
la Biblia el nombre de la iglesia de
Dios, pero sí encontramos las características de la verdadera iglesia de Dios
en esta tierra. La primera
característica, es que crea en Jesús y le acepte como Señor y Salvador
personal, que predique a Jesús; su mensaje y enseñanza, su fe y doctrina, y
que tenga comunión con él.
La segunda característica, es que
guarde u obedezca los mandamientos de Dios. Si la iglesia no tiene estas dos
características, o sólo tiene una de ellas, entonces no es la iglesia de Dios
revelada en el libro de Apocalipsis. En esta tierra existen sólo dos
iglesias: la iglesia de Jesús, y la iglesia del enemigo de Jesús. En sus
parábolas, Jesús enseño que cuando él venga solo habrán dos grupos: las
ovejas y los cabritos; no dice ovejas, cabritos, jirafas, rinocerontes, no.
Vírgenes prudentes y vírgenes insensatas; trigo y cizaña, los salvados y los
perdidos. La iglesia vestida de blanco, que es la iglesia de Jesús, y la
iglesia vestida de rojo, que es la del dragón. La iglesia de Dios y la
iglesia de los hombres. La iglesia de la montaña, que es de Dios, y la
iglesia del valle, que es del enemigo de Dios. No hay varias iglesias, no hay
varias opciones. Sólo hay dos. Y si tú no escoges la iglesia de Dios, ya
escogiste, y es la iglesia que no es de Dios. Muchos piensan que basta con
escoger una iglesia que hable de Jesús y que tenga buenas intenciones, por
eso muchos dicen así: “Todas las iglesias llevan a Dios”, pero esto no es
verdad. Verdad es que en todas las iglesias, en todas las filosofías y en
todas las religiones, existen sinceros y verdaderos hijos de Dios. Eso es
verdad. Pero es mentira que por todas las iglesias se pueda llegar a Dios,
porque Dios tiene sólo una iglesia.
“Jesús le dijo: Yo
soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan
14:6).
Si el Dios de la Biblia señala: “Así dice Jehová”, y una iglesia dice,
hablando en el nombre de Dios, que Dios dice lo contrario, entonces ese es
otro dios, falso, porque Dios no puede contradecirse. Y Dios en estos
momentos está llamando a sus hijos de todos lados, de todas las filosofías,
de todas las iglesias y de todas las religiones, para unirse a su única y
verdadera iglesia en esta tierra. ¿Y cuál es esa iglesia? Están escritas las
características: cree en el señor Jesús y guarda los mandamientos.
Las iglesias, hoy en día, quieren
sólo el nombre de Jesús, y eso estaba profetizado. “En aquel tiempo siete mujeres echarán mano de un hombre, diciendo:
Nosotras comeremos de nuestro pan y nos vestiremos de nuestras ropas.
Solamente permítenos llevar tu nombre. ¡Quita nuestra deshonra!” (Isaías
4:1). Esto significa que muchas iglesias echaran mano de Jesús, pero no
aceptarán el pan de la Palabra de Dios, no quieren sus enseñanzas, no quieren
su doctrina. Ellas comerán su propio pan, o sea, ellas quieren tener su
propia doctrina, sólo quieren llevar el nombre de cristianas. Pero Jesús
dice: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los
cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”
(Mateo 7:1). No basta con decir: “Gloria a Dios, Aleluya”, no basta con
cantar a Jesús, no basta decir que se cree en Jesús. Buenas intenciones no
salvan a nadie. El camino al infierno está lleno de buenas intenciones, y tus
buenas intenciones terminan cuando recibes la luz. Si estabas en ignorancia
podrías ser considerado inocente, pero si te llegó la luz de la verdad, hasta
allí no más llegó tu inocencia y sinceridad. Ahora tienes que tomar una
decisión, de unirte o no a la iglesia de Dios.
¿Si
hay una sola Biblia, y todas las iglesias cristianas tienen su Biblia
abierta, por qué hay tantas religiones? Porque los seres humanos no estamos
decididos a obedecer lo que Dios dice. En vez de ajustar su manera de vivir y
de pensar a la Biblia, ajustan la Biblia a su manera de pensar y de vivir.
Por algún motivo Dios permitió que la luz del evangelio llegase a tu vida. En
estos momentos tú no eres más inocente ni sincero. Tu inocencia sinceridad
acaba en el momento en que la luz te llega, y la luz te llegó. Ahora es
asunto de estudiar la Biblia sin discutir con Dios y ajustar tu vida a la Palabra
de Dios, extenderle tu mano a Dios y decirle: “Señor, llévame por tus
caminos”. No tienes que seguir a hombres, tienes que seguir a Jesús, y yo oro
para que cuando él venga, tú puedas mirarlo a los ojos con alegría y abrazar
a tu Salvador.
|
1 comentario:
que pasaria con la iglesia en la historia?
Publicar un comentario