LECCIÓN 4: ¿ES LA SANTA BIBLIA DIGNA
DE CONFIANZA?
La Biblia es el libro inmortal, el
libro más valioso que existe. Nacida en el oriente y revestida de imágenes orientales, la Biblia
va por todo el mundo por caminos conocidos, buscando lo suyo por doquiera.
Penetra en el palacio para decirle al monarca que es servidor del Altísimo, y
en la humilde morada, para decirle al labriego que es un hijo de Dios.
La Biblia está compuesta por 66
libros, divididos en 39 del Antiguo Testamento (AT), escritos en Hebreo, y 27
del Nuevo Testamento (NT), escritos en griego. Algunas porciones pequeñas se
escribieron en Arameo. El tema central de la Biblia, es el gran amor de Dios
y su plan de salvación.
El mundo cristiano cree que Dios se
comunica con su pueblo a través de la Biblia. Pero ¿en qué fundamentamos
nuestra creencia de que Dios nos habla a través de este libro?
Cuando Dios creo al hombre, Dios
hablaba con el hombre cara a cara. Adán y Eva se regocijaban en la compañía y en la presencia de su
Padre. Pero cuando Adán y Eva pecaron y Dios lo visitó en la tarde de aquel
día, el Registro Bíblico señala que se escondieron de la presencia de Dios.
No pudieron soportar más la compañía santa de su Padre. Sentían vergüenza por
lo que habían hecho. Dios se sintió muy triste, porque lo que más quiere
Dios, es comunicarse con sus hijos, vivir en su compañía y abrazarlos.
El tiempo fue pasando y el ser humano
fue distanciándose cada vez más y más de Dios. Llegó el momento en que el
pueblo no pudo más ni siquiera escuchar la voz de Dios. “Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero
no hable Dios con nosotros, para que no muramos” (Éxodo 20:19). Por eso Dios se comunicó con su pueblo
indirectamente a través de los profetas. Ellos eran los videntes o voceros de
Dios, y mantenían una comunicación especial con Dios. Eran líderes del pueblo. Así, estos recibieron
la revelación y el mensaje divino, el cual registraron en papiros o
pergaminos. La Biblia registra todos esos escritos. “Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que
los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”
(2 Pedro 1:21).
Moisés escribió el primer libro de la
Biblia, el Génesis, y Juan el último, el Apocalipsis, y este proceso duró
unos 1.500 años. Algunos de estos escritores fueron pastores, agricultores,
reyes, pescadores, médicos, legisladores, etc. No obstante lo anterior, se
observa en la Biblia una armonía en todas sus páginas, aunque puede variar el
estilo, pareciera como que una sola persona la hubiese escrito, en cuanto a
su mensaje y contenido. Esta es la evidencia de la inspiración de la Biblia
denominada: la unidad de la Biblia.
Otra evidencia de la inspiración de
la Biblia, lo constituye el hecho mismo de que tengamos hoy en día a nuestra
disposición la Biblia. Yacen en el olvido numerosos imperios que esgrimieron
la espada contra la Biblia. Todo pasa y muere, como la espuma que deshace la
ola junto al mar. “Sécase la hierba,
marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre”
(Isaías 40:8). Esta evidencia se llama: la supervivencia de la Biblia.
Durante años la ciencia pensaba que
la tierra era plana y que era sostenida por alguna cosa, como las espaldas de
Hércules o una tortuga gigante. No obstante, la Biblia ya sostenía que la
tierra era redonda y colgaba en el espacio. “Él está sentado sobre el círculo
de la tierra…” (Isaías 40:22). “Él extiende el norte sobre vacío, cuelga la
tierra sobre la nada” (Job 26:7). Esta evidencia se llama:las anticipaciones científicas.
Sólo Dios conoce el futuro y a quien
él quiera darlo a conocer. La historia reafirma el registro bíblico, al
constatar el cumplimiento de las profecías. El surgimiento y caída de los
imperios universales. Los hitos y acontecimientos de la historia, estaban
predichos con mucha anticipación, especialmente en lo que concierne a la
historia sagrada, como es el caso de la primera venida de Cristo a la tierra,
el momento histórico de la crucifixión, el lugar del nacimiento del Mesías, su misión,
vida y pasión. Todo estaba descrito; como también la apostasía y la acción
del anticristo. Esta evidencia se llama: las
profecías cumplidas.
La más grande evidencia de la
inspiración de la Biblia, es el poder transformador que tiene en las vidas de
los seres humanos. No podemos conocer el poder que tiene la Biblia para
cambiar a los más temibles delincuentes en ciudadanos de bien, pero así
acontece. Todo aquel que lee este libro y lo estudia con corazón sincero,
siente una transformación extraordinaria en sus vidas. Esta evidencia se
llama: El poder transformador de las
vidas humanas.
“Toda la Escritura es inspirada por
Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16,17).
Si tú estás pasando un momento difícil
en tu vida, si miras el futuro con angustia, si has traído problemas para tu
familia, si no puedes ser feliz en esta tierra, necesitas encontrarte con
Jesús. Él te dejó su Palabra. Tienes que buscarlo y conocerlo en su Palabra.
Y vas a ver que a medida que el poder de Dios te ayuda a vivir los principios
del Libro Eterno, tu vida va a ser transformada. La Biblia es un libro de
amor; es una carta de amor. En la Biblia Jesús está diciéndote: “Hijo, yo te
amo; yo no quiero verte distante. Yo quiero que te acerques a mí. Yo quiero
que cada día te comuniques conmigo. A través de la oración tú me hablas; a
través de la Biblia yo te hablo”. Y si tú aprendes a vivir una vida de
comunión con Jesús, habrás aprendido a vivir la vida cristiana. Pero ¿cómo
mantener comunión con Jesús sin
estudiar la Biblia? Aquí en la Biblia está el mensaje que Dios te dejó. No
importa como seas tú, si con sinceridad vas a Jesús y abres tu corazón a su
Palabra. Su Palabra es poderosa para transformar tu vida.
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